Las temperaturas de febrícula suelen estar normalmente por encima de 37,5 y por debajo de 38.
Definición:
Temperatura superior a 37º C e inferior a 38º C que se mantiene durante 24 horas. No llega a ser fiebre.
Tratamiento:
Depende de la causa que esté provocando la febrícula. Se puede tomar un antipirético para bajar la temperatura o una ducha de agua tibia.
Síntomas:
Malestar, temperatura corporal elevada.
Si la temperatura es superior a 38º grados probablemente tengas Fiebre.
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